La superficie terrestre cambia constantemente debido a eventos geológicos como terremotos, erupciones volcánicas y movimientos de placas tectónicas. Estos procesos suelen desencadenar peligros naturales como deslizamientos de tierra, tsunamis, avalanchas de nieve, flujos de rocas o escombros y fenómenos de subsidencia, causando miles de víctimas y graves pérdidas económicas.
La subsidencia es el desplazamiento descendente de la superficie terrestre, causado por cambios en las propiedades de los materiales del subsuelo y la redistribución de la masa subterránea. Constituye una amenaza significativa para la infraestructura clave y los entornos urbanos, especialmente en las zonas costeras, donde las tasas aceleradas de hundimiento aumentan el riesgo de inundaciones. Cuando se combina con el aumento del nivel del mar, la subsidencia puede agravar los daños causados por huracanes y otros desastres naturales.
Para mitigar estos riesgos, los responsables de la formulación de políticas y las autoridades de gestión de desastres necesitan tomar decisiones informadas y basadas en datos. Esto requiere, primero, comprender los peligros, que a menudo implican procesos de largo plazo, como los movimientos del terreno, y, segundo, abordar los desafíos operativos en tiempo real.
Productos y soluciones de Observación de la Tierra de Copernicus para la subsidencia
El Programa de Observación de la Tierra Copernicus, parte del Programa Espacial de la UE, permite el monitoreo de la superficie terrestre a escala regional y global.
La capacidad de Copernicus para monitorear la deformación del terreno proviene de los satélites Sentinel-1, equipados con un sensor de Radar de Apertura Sintética (SAR), que permite adquirir imágenes de radar en todas las condiciones meteorológicas, tanto de día como de noche. Al comparar múltiples adquisiciones SAR a lo largo del tiempo, mediante una técnica conocida como Interferometría SAR (InSAR), es posible detectar pequeños desplazamientos del terreno con gran precisión. Estos datos, combinados con otras técnicas como los modelos geofísicos, permiten obtener información fundamental sobre los procesos que ocurren bajo la superficie terrestre.
Más allá de los datos satelitales, los Servicios Copernicus agregan valor integrando mediciones in situ y modelización. El Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus (CEMS), por ejemplo, proporciona productos cartográficos rápidos y bajo demanda durante y después de desastres como tormentas, terremotos o erupciones volcánicas, que pueden desencadenar movimientos bruscos del terreno y deslizamientos. Una vez activado, el CEMS entrega mapas detallados basados en datos de satélites, incluidos mapas de clasificación que evalúan la gravedad de los daños (por ejemplo, identificando deslizamientos tras un evento) y proporcionan información esencial para la logística y la coordinación sobre el terreno. Además de la respuesta de emergencia, el CEMS complementa los sistemas locales de alerta temprana y apoya la planificación de la recuperación a largo plazo con productos de riesgo y exposición, como mapas de susceptibilidad a deslizamientos.
Subsidence in Latin America and the Caribbean
La subsidencia en la región de América Latina y el Caribe puede ser resultado de factores tanto naturales como inducidos por el ser humano. Entre los impulsores se incluyen la actividad volcánica, los movimientos tectónicos, los deslizamientos de tierra, la minería, la construcción a gran escala y la extracción excesiva de aguas subterráneas, todos los cuales pueden inducir deformación del terreno.
En particular, la vulnerabilidad de la región está marcada por su ubicación a lo largo del Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas de interacción tectónica más activas del mundo. La colisión y el desplazamiento de placas no solo han dado origen a numerosas cordilleras y volcanes, sino que también han provocado erupciones y terremotos con impactos graves y, en ocasiones, catastróficos.
Uno de los eventos más significativos ocurrió en Chile el 22 de mayo de 1960, cuando el país fue golpeado por el terremoto más fuerte jamás registrado instrumentalmente, con una magnitud de 9,5. El sismo generó un tsunami transpacífico que causó daños y pérdidas humanas hasta en Hawái y Japón; mientras tanto, en Chile provocó 1.655 muertes, dejó alrededor de dos millones de personas sin hogar y causó una destrucción generalizada en el sur del país.
Más recientemente, el 8 de julio de 2025, una serie de terremotos sacudió una zona situada a unos 20 km de la Ciudad de Guatemala, afectando a unas tres millones de personas. El temblor más fuerte, de magnitud 5,6, provocó múltiples daños, incluyendo deslizamientos de tierra, movimiento de materiales del suelo y afectaciones en infraestructuras.
En respuesta, se activó el servicio CEMS On-Demand Mapping (EMSR814) para producir mapas de referencia, estimaciones iniciales de daños, mapas de extensión del evento y mapas de clasificación detallados. Usando 28 imágenes satelitales, el equipo estimó que, en 15 áreas de interés, se produjeron más de 94,5 hectáreas de deslizamientos, 3 km de carreteras afectadas y seis edificios con daños. Estas evaluaciones rápidas permitieron a las autoridades locales coordinar la respuesta de emergencia y priorizar los esfuerzos de recuperación.

Producto de clasificación de daños para el municipio de Santa María de Jesús, Guatemala, tras el terremoto de magnitud 5,6 del 8 de julio de 2025. Crédito: Unión Europea, Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus, 2025.
El papel del Centro CopernicusLAC Panamá
El Centro CopernicusLAC Panamá actúa como un centro de apoyo para comunidades, instituciones e individuos interesados en aprovechar los datos abiertos y gratuitos de Copernicus para apoyar los esfuerzos de reducción del riesgo de desastres y abordar los desafíos urgentes del cambio climático.
En el contexto de la subsidencia, el Centro desempeña un papel clave a través de sus Servicios de Movimiento del Terreno, dentro de su Tema de Peligros Geológicos, que aplica datos de Copernicus Sentinel-1 y técnicas InSAR para monitorear y evaluar los movimientos del suelo. Uno de estos servicios es el Surface Motion Mapping (SNAPPING – IFG, PSI), que proporciona tasas promedio de movimiento de la superficie y series temporales tanto en dirección vertical (arriba-abajo) como horizontal (este-oeste). Por ejemplo, los datos de SNAPPING pueden monitorear la inflación de un volcán, causada por la acumulación de magma o fluidos hidrotermales bajo la superficie, antes de una erupción.

Tasas promedio de movimiento de SNAPPING durante un periodo de dos años (2016-2018) antes de la erupción del Volcán Sierra Negra, Galápagos, Ecuador. Crédito: Aristotle University of Thessaloniki (AUTh) y la Geohazards Exploitation Platform (GEP).
La siguiente figura presenta la serie temporal de desplazamiento SNAPPING del piso de la caldera durante un periodo de dos años (2016-2018) (puntos en negro). Estos resultados se alinean estrechamente con estudios previos, donde la deformación del piso de la caldera derivada de InSAR (puntos en azul) coincidió con un aumento en el número de terremotos registrados, representados por la línea naranja (terremotos volcano-tectónicos acumulados) para el periodo 2015-2017.

Serie temporal de desplazamiento SNAPPING durante un periodo de dos años (2016-2018) antes de la erupción del Volcán Sierra Negra, Galápagos, Ecuador. Crédito: Aristotle University of Thessaloniki (AUTh) y la Geohazards Exploitation Platform (GEP).
Los Servicios de Exposición del Centro son complementarios y sirven para cuantificar los impactos de los peligros geológicos, como la subsidencia y los deslizamientos de tierra, sobre las poblaciones y la infraestructura, generando datos esenciales para la planificación urbana, la preparación ante desastres y la resiliencia de las infraestructuras.
Además, el Centro promueve el desarrollo de conocimiento a través de su Campus Digital, que proporciona recursos de formación práctica de manera gratuita. Los usuarios registrados pueden acceder a cursos previos como “Teledetección aplicada a los riesgos de desastres”, que ofrece orientación teórica y práctica sobre el monitoreo de peligros como erupciones volcánicas y deslizamientos de tierra, con el objetivo de fortalecer los sistemas de alerta temprana y mejorar las estrategias de resiliencia ante desastres.
Información de referencia
Las actividades del Centro CopernicusLAC Panamá se desarrollan en el contexto general de la Alianza Digital UE-LAC, que es un marco estratégico para promover la cooperación entre la Unión Europea (UE) y la región de América Latina y el Caribe en cuestiones digitales y espaciales bajo el paraguas de la estrategia Global Gateway de la UE. En este contexto, la Agencia Espacial Europea (ESA) coordina la implementación del Centro sobre la base de un Acuerdo de Contribución con la Dirección General de Asociaciones Internacionales (DG INTPA) de la Comisión Europea, y en estrecha colaboración con el Gobierno de Panamá, el MIRE (Ministerio de Relaciones Exteriores), la Autoridad Gubernamental de Innovación (AIG) y la SENACYT (Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación).
