CopernicusLAC Panama Centre

Continuidad de las misiones Sentinel de Copernicus y próximos lanzamientos: qué significan para la región de América Latina y el Caribe

Continuidad de las misiones Sentinel de Copernicus y próximos lanzamientos: qué significan para la región de América Latina y el Caribe

Las misiones Sentinel que hacen parte de Copernicus

Copernicus es el componente de observación de la Tierra (EO) del Programa Espacial de la Unión Europea. En su núcleo se encuentran las misiones Sentinel, que proporcionan datos gratuitos y abiertos para observar la superficie terrestre, los océanos y la atmósfera. Desde el lanzamiento del Sentinel-1A en 2014, la constelación Sentinel ha crecido de manera constante, convirtiéndose en un recurso global para la observación del clima, la atmósfera, el mar y la tierra, así como para la gestión de desastres y la reducción de riesgos.

Para la región de América Latina y el Caribe, esta continuidad es fundamental. La región está muy expuesta a múltiples amenazas, como inundaciones, incendios forestales, sequías, huracanes y la presión de la rápida urbanización, que aumenta la vulnerabilidad. En este contexto, disponer de datos de observación de la Tierra confiables y a largo plazo es fundamental para mejorar la preparación ante desastres, apoyar la gestión sostenible de los recursos y fomentar la resiliencia frente al cambio climático.

Para garantizar la continuidad de este legado, el año pasado se lanzaron nuevos satélites Sentinel y está previsto lanzar más antes de que finalice 2025.

 

La tercera generación: Sentinel-2C y Sentinel-1C

El año 2024 marcó dos hitos importantes con los lanzamientos de Sentinel-1C (5 de diciembre de 2024) y Sentinel-2C (5 de septiembre de 2024), que añadieron un tercer satélite a sus respectivas misiones.

Tras su lanzamiento, el satélite Sentinel-2C ha comenzado a proporcionar imágenes ópticas de alta resolución gracias a sus 13 bandas espectrales, que cubren el espectro visible, el infrarrojo cercano y el infrarrojo de onda corta. Ahora que los tres satélites Sentinel-2 están operativos, la frecuencia de adquisición de imágenes ha mejorado considerablemente, lo que garantiza una cobertura más uniforme en todo el mundo.

Los datos ópticos del nuevo Copernicus Sentinel-2C son fundamentales para la vigilancia de incendios forestales, sequías, cambios en las masas de agua e inundaciones. Desde su reciente lanzamiento, ya ha contribuido a la vigilancia de acontecimientos importantes en la región de América Latina y el Caribe, como las inundaciones que se produjeron en junio de 2025 a lo largo del río Jacuí y en la ciudad de Porto Alegre, en Brasil.

 

Imagen en falso color del río Jacuí, Brasil, en la que se muestran las zonas inundadas en azul. Crédito: Unión Europea, Copernicus Sentinel-2C, 25 de junio de 2025.

 

El 5 de diciembre de 2024, el nuevo satélite Copernicus Sentinel-1C se unió al satélite Copernicus Sentinel-1A, que ya estaba en funcionamiento. Equipado con un instrumento de radar de apertura sintética (SAR), el Sentinel-1C puede capturar imágenes tanto de día como de noche, independientemente de las condiciones meteorológicas. En la región de América Latina y el Caribe, esta capacidad es fundamental durante fenómenos atmosféricos extremos, como huracanes, cuando densos sistemas de nubes a menudo cubren las zonas más afectadas en el momento álgido de la crisis. Por lo tanto, los datos SAR permiten cartografiar las zonas inundadas y los impactos de las tormentas casi en tiempo real.

Las primeras observaciones ya están proporcionando información valiosa sobre los sistemas hidrológicos de toda la región de América Latina y el Caribe.

 

Imagen de radar que muestra las masas de agua en azul y los campos agrícolas en tonos amarillos, naranjas y rojos en las inmediaciones del río Motagua, Guatemala. Crédito: Unión Europea, Copernicus Sentinel-1C, 31 de agosto de 2025.

 

Se puede acceder a los datos de ambas misiones a través del portal Copernicus Data Space Ecosystem, lo que garantiza que los científicos, las instituciones y los responsables de la toma de decisiones de toda la región de América Latina y el Caribe puedan beneficiarse directamente.

 

Monitoreo atmosférico con Sentinel-5A

El 13 de agosto de 2025 se lanzó el satélite meteorológico MetOp-SG-A1 con el instrumento Copernicus Sentinel-5A a bordo. Este instrumento es un espectrómetro de imágenes de alta resolución que, junto con los datos de Sentinel-4A y el satélite Sentinel-5P (ya en órbita), complementará la constelación dedicada al monitoreo atmosférico de Copernicus.

El espectrómetro Sentinel-5A proporcionará datos sobre la concentración de variables atmosféricas clave, como el metano, el dióxido de nitrógeno, el ozono y otros parámetros troposféricos fundamentales, para apoyar la monitorización de la calidad del aire y sus efectos sobre la salud.

La siguiente imagen es una representación artística de cómo el espectrómetro Copernicus Sentinel-5A observaría los valores de aerosoles sobre Sudamérica durante una crisis de incendios.

 

Imagen simulada creada para ilustrar cómo se verían los datos del Sentinel-5A. Generada a partir de datos del Sentinel-5P. Crédito: Unión Europea, imágenes del Copernicus Sentinel-5P.

 

Futuros Lanzamientos de Sentinel-1D y Sentinel-6B

En línea con la continuidad de Copernicus, pronto se añadirán nuevos satélites a las misiones operativas actuales.

Para la misión Sentinel-1, sigue siendo indispensable centrarse en la adquisición de datos del radar de apertura sintética (SAR). Se trata del único conjunto de datos SAR global que es a la vez abierto y de libre acceso, lo que lo convierte en un recurso único para la vigilancia y la investigación en todo el mundo. Más allá de su amplia gama de aplicaciones, los datos de Sentinel-1 también se han convertido en un catalizador de la innovación económica, impulsando los servicios derivados y permitiendo la aparición de nuevas empresas emergentes en todo el mundo.

En este contexto, ya se está preparando el lanzamiento del cuarto satélite de la misión, Copernicus Sentinel-1D. Construido por Thales Alenia Space, el satélite partió de las instalaciones de la empresa en Cannes el 1 de septiembre de 2025 y llegó a la Guayana Francesa el 11 de septiembre de 2025, donde fue transportado al puerto espacial europeo de Kourou para los preparativos del lanzamiento. El lanzamiento está previsto actualmente para el 4 de noviembre de 2025.

 

Copernicus Sentinel-1D en su carcasa protectora antes de su envío desde las instalaciones de Thales Alenia Space en Cannes. Crédito: ESA-P. Sebirot

 

En cuanto a los océanos, la misión Copernicus Sentinel-6 sigue proporcionando información sin precedentes sobre la altura de la superficie del mar. El primer satélite, Sentinel-6A, se lanzó el 21 de noviembre de 2020, y su sucesor, Sentinel-6B, ampliará su capacidad de monitoreo hasta al menos 2030. El nuevo satélite proporcionará mediciones continuas del nivel del mar, las olas, la temperatura y los vientos, lo que contribuirá tanto a la investigación climática como a la predicción temprana de fenómenos extremos como los huracanes.

El Sentinel-6B es el resultado de una importante colaboración internacional en la que participan la ESA, EUMETSAT, la NASA y la NOAA, con el apoyo financiero de la Comisión Europea y las contribuciones técnicas de la Agencia Espacial Francesa (CNES). El Sentinel-6B se encuentra actualmente en la Base Espacial Vandenberg de la NASA, donde se están llevando a cabo los preparativos para su lanzamiento en noviembre de 2025.

 

Impresión artística del satélite Copernicus Sentinel-6. Crédito: ESA

 

El Rol del Centro CopernicusLAC Panamá

La continuidad y expansión de las misiones Sentinel reafirman el rol de Copernicus en apoyar a las partes interesadas para abordar los desafíos ambientales globales, asegurar el monitoreo a largo plazo de la Tierra y garantizar el acceso libre y abierto a los datos. Para América Latina y el Caribe, esta riqueza de información es cada vez más importante para apoyar el desarrollo sostenible y fortalecer las estrategias de reducción del riesgo de desastres.

En el contexto de la Alianza UE-LAC, una iniciativa estratégica que promueve la cooperación entre la Unión Europea (UE) y la región de América Latina y el Caribe en cuestiones digitales y espaciales en el marco de la estrategia Global Gateway de la UE, la ESA coordina la puesta en operación del Centro CopernicusLAC Panamá. En su función de centro regional, el Centro ayuda a las comunidades, las instituciones y los particulares a aprovechar los datos de Copernicus para prepararse mejor ante los desastres y hacer frente a los efectos del cambio climático. Una de sus actividades principales es el desarrollo conjunto de servicios de observación de la Tierra adaptados a las necesidades de la región, que abarca cuatro áreas principales: amenazas hidrometeorológicas, incendios forestales, amenazas geológicas y mapeo de la exposición.

Por ejemplo, los servicios hidrometeorológicos se basan en los datos SAR del Sentinel-1 para vigilar las inundaciones, captando información clave como su extensión, profundidad, frecuencia y riesgos relacionados. Estos datos tienen por objeto permitir a las autoridades de América Latina y el Caribe planificar y responder mejor ante situaciones de emergencia.

 

Mapa de profundidad del agua derivado de datos de Sentinel-1 que muestra las inundaciones en Belice el 11 de marzo de 2022. Crédito: Plataforma CopernicusLAC.

 

Además, el Centro apoya el desarrollo de capacidades en la región mediante sesiones de capacitación en línea y presenciales. Estos cursos están diseñados para equipar a los participantes con habilidades teóricas y prácticas para aprovechar los datos de Copernicus Sentinels para la reducción del riesgo de desastres. Las sesiones y recursos anteriores, disponibles gratuitamente en nuestro Digital Campus, han cubierto temas como:

  • Aplicaciones de la teledetección para la protección del medio ambiente
  • Teledetección aplicada a la vigilancia de inundaciones
  • Teledetección aplicada al uso y la cobertura del suelo
  • Teledetección en la preparación para incendios

 

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Información de Referencia

Las actividades del Centro se inscriben en el contexto general de la Alianza Digital UE-LAC, un marco estratégico para promover la cooperación entre la Unión Europea (UE) y la región de Latin América y el Caribe en cuestiones digitales y espaciales, bajo los términos de la estrategia Global Gateway de la UE. En este contexto, la Agencia Espacial Europea (ESA) coordina la puesta en funciona del Centro sobre la base de un acuerdo de contribución con la Dirección General de Asociaciones Internacionales (DG INTPA) de la Comisión Europea, y en colaboración con el Gobierno de Panamá, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MIRE) y la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT).

El Centro CopernicusLAC Panamá servirá de plataforma para la innovación en la región de América Latina y el Caribe, apoyando a las entidades nacionales y locales en el aprovechamiento de los datos y la información de Copernicus para mejorar los beneficios socioeconómicos y la resiliencia. El Centro ofrece oportunidades de participación y está desarrollando servicios de observación de la Tierra a medida (que abordan los peligros hidrometeorológicos, los peligros geológicos y los servicios de exposición al riesgo), que se desarrollan en estrecha colaboración con los usuarios y las partes interesadas locales, a quienes se prestarán para garantizar que se aborden las necesidades específicas de la región a largo plazo.

Además, la transferencia de conocimientos y habilidades es un elemento clave del Centro CopernicusLAC Panamá, que alberga un Digital Campus con acceso a módulos de capacitación y recursos educativos tanto para usuarios técnicos como para ciudadanos. El Centro también organizará eventos de creación de comunidades, diálogos sobre políticas y encuentros entre empresas, así como hackatones y otros retos relacionados con los datos de observación de la Tierra para estimular la adopción de los datos y la innovación de Copernicus por parte de los usuarios. Estos eventos también fomentarán la colaboración entre la observación de la Tierra, la reducción del riesgo de desastres (RRD) y otros ecosistemas relevantes.

Por último, el Centro incluirá el desarrollo de una infraestructura de alta potencia y computación en la nube para la región de América Latina y el Caribe. Uno de los objetivos finales del Centro es también promover el desarrollo de comunidades de práctica y fortalecer las capacidades del sector público, el mundo académico, el sector privado y las organizaciones sociales en el conocimiento y el uso de herramientas para el riesgo de desastres y otras áreas.

 

 

Continuidad de las misiones Sentinel de Copernicus y próximos lanzamientos: qué significan para la región de América Latina y el Caribe