Cada año se forman una media de diez tormentas tropicales en el Océano Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México, seis de las cuales se convierten en huracanes. Las tormentas tropicales y los huracanes son muy peligrosos, ya que traen consigo fuertes vientos, lluvias torrenciales, mareas tormentosas e inundaciones, que pueden provocar destrucción a gran escala y pérdida de vidas humanas. El Caribe es una región especialmente vulnerable a los huracanes. Entre 1963 y 2017, los países del Caribe sufrieron pérdidas anuales equivalentes al 17% de su PIB debido a los daños causados por las tormentas.
El último en esta serie de eventos es el huracán Beryl. La singularidad de Beryl radica en que es el huracán de categoría 5 más temprano registrado en esta zona desde 1851, el primer año del que se disponen registros. Antes de Beryl, el único huracán en alcanzar la categoría 5 en el mes de julio fue Emily en 2005. Aunque la temporada de huracanes va de junio a noviembre, los peores meses para estos desastres en la región son históricamente agosto y septiembre.
Con el calentamiento del clima, el impacto de los huracanes en el Caribe será más grave como consecuencia del aumento de la temperatura de los océanos, que puede incrementar la frecuencia e intensidad de las tormentas tropicales. En este contexto, los datos de Observación de la Tierra (EO, por sus siglas en inglés) de Copernicus ayudan a prepararse y a monitorear las consecuencias de las tormentas tropicales y los huracanes proporcionando información geoespacial útil.
Este artículo explora la forma en que Copernicus ha apoyado a las autoridades locales en respuesta al huracán Beryl y cómo las oportunidades futuras proporcionadas por el Centro CopernicusLAC Panamá apoyarán a las comunidades de la región de América Latina y el Caribe (ALC) a aumentar la resiliencia a los huracanes y otros fenómenos meteorológicos inducidos por el cambio climático.
Esta imagen Copernicus Sentinel-2 del 1 de julio de 2024 muestra el ojo del huracán Beryl a su paso por el Caribe. Crédito: Unión Europea, Sentinel-2, 2024.
El papel de los datos de los servicios de Copernicus
Los datos de los satélites de Copernicus y la información de valor añadido proporcionada por los servicios de Copernicus están disponibles antes, durante y después de los huracanes para obtener información tanto previsiones sobre la altura de las olas en la superficie del mar, como evaluaciones de la extensión y el nivel de los daños causados por sus pasos. También puede servir de base para las actividades de preparación con información sobre riesgos, peligros y vulnerabilidad.
Por ejemplo, el Servicio de Vigilancia Medioambiental Marina de Copernicus (CMEMS por sus letras en inglés) presta apoyo a los responsables de la toma de decisiones y a las comunidades locales antes y durante un huracán. El paso de un huracán por un mar como el Caribe puede tener importantes consecuencias para la navegación debido a la presencia de olas altas y vientos extremos. Los datos de CMEMS pueden ser aprovechados por las autoridades locales para restringir la navegación, prever dónde tendrán mayor impacto las olas y planificar rutas de navegación más seguras. Esta visualización CMEMS muestra que Beryl, tras pasar las islas de las Antillas Menores, habría provocado olas de más de 5 metros de altura.
Trayectoria del huracán Beryl a través del Mar Caribe según los modelos del Servicio Marítimo Copernicus. En particular, el GIF muestra la previsión de la altura de las olas en la superficie del mar para el periodo comprendido entre el 1 y el 6 de julio de 2024. Crédito: Unión Europea, Servicio Marino de Copernicus (CMEMS), 2024.
Otro ejemplo relevante es la oportuna información geoespacial proporcionada por el Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus (CEMS). El 1 de julio de 2024, el equipo CEMS de mapeo bajo pedido fue activado por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) para entregar evaluaciones de los daños causados por el paso del huracán Beryl en varias zonas del Caribe. Las siguientes visualizaciones, basadas en datos de CEMS, muestran los más de 2.400 edificios afectados detectados en la isla de Carriacou (Granada) (izquierda) y los daños en Union Island (San Vicente y Granadinas) (derecha), donde alrededor del 60% de los edificios de la zona de interés han sido destruidos.
Visualizaciones de datos que muestran los daños causados por el paso del huracán Beryl en la isla de Carriacou, Granada (izquierda) y en Union Island en San Vicente y Granadinas (derecha). Crédito: Unión Europea, Servicio de Gestión de Emergencias Copernicus (CEMS), 2024.
Mirando al futuro: el papel del Centro CopernicusLAC Panamá
La intensidad de Beryl fue el resultado de unas aguas oceánicas anormalmente cálidas, consecuencia del calentamiento del clima. Como el cambio climático sigue aumentando la frecuencia e intensidad de las tormentas tropicales y los huracanes, los datos de Copernicus desempeñarán un papel importante en la comprensión de las tendencias a largo plazo de la actividad de los huracanes y de cómo éstas se ven afectadas por el cambio climático.
En este contexto, el Centro CopernicusLAC Panamá sirve de nodo para las comunidades y personas interesadas en aprovechar los datos abiertos y gratuitos de Copernicus para una gran variedad de aplicaciones, relacionadas con la Reducción del Riesgo de Desastres o el cambio climático.
Con el fin de promover la transferencia de conocimientos y habilidades, el Centro proporcionará cursos de capacitación y recursos educativos sobre los datos de observación de la Tierra, el Centro también organizará diálogos políticos, eventos de creación de comunidades y de creación de contactos industriales, así como hackatones y otros desafíos de datos de observación del medio ambiente para fomentar la adopción de los datos de Copernicus y la innovación por parte de los usuarios y actuar como punto focal para la participación de la comunidad en estos temas. Las actividades del Centro también incluirán el desarrollo de una infraestructura de computación de alta potencia en la nube para la región de América Latina y el Caribe.
De hecho, el uso de tecnologías de observación de la Tierra por parte de instituciones de la región ALC para abordar los retos medioambientales, humanitarios, económicos y sociales ha ido en constante aumento. Para complementar las actividades existentes y apoyar el desarrollo de capacidades locales, el Centro CopernicusLAC Panamá desarrollará tres tipos de servicios piloto basados en la observación de la Tierra que serán transferidos a actores locales para su implementación una vez finalizada la fase piloto de demostración: un servicio hidrometeorológico, un servicio de evaluación de riesgos geológicos y un servicio de exposición.
Para garantizar que el desarrollo y la dirección de los servicios piloto se basen en las necesidades, requisitos, lagunas y prioridades específicas de la región, su desarrollo se basa en consultas con las partes interesadas y se evaluará su validez a través de diversos casos de uso. Además, los servicios piloto aprovecharán los datos de observación de la Tierra para complementar los sistemas regionales existentes, y potenciarán los beneficios para las comunidades locales.
El Centro CopernicusLAC Panamá es una iniciativa en el marco de la Alianza Digital UE-LAC, para promover la cooperación entre la UE y la región de ALC en temas digitales y espaciales bajo la estrategia Global Gateway. A través de sus actividades, el Centro CopernicusLAC Panamá aumentará la resiliencia de la región de América Latina y el Caribe frente a los fenómenos meteorológicos inducidos por el cambio climático.